“El molde sirve para no fallar, pero también para no decir nada.” Leí esa frase y me dejó pensando.
Sé que quien la escribió hablaba de negocios, de cómo las marcas intentan llamar la atención del público. Pero para mí fue mucho más.
Un poco me dio gracia el paralelismo con el molde de las zapatillas, si se le puede decir así.
Y se me vino a la cabeza esta pregunta: ¿Qué nos pasa con lo diferente?
Cuando estuve en la facultad, estudiamos algo que se llama La Curva del Cambio.
Este modelo se utilizó originalmente para comprender los procesos de aceptación de la muerte, pero después se amplió a muchas otras situaciones de pérdida. Así, fue adoptado por la administración para entender las emociones que surgen frente al cambio organizacional.
¿A dónde voy con esto?
Seguro escuchaste sobre estas etapas alguna vez:
Negación, Resistencia, Exploración y Aceptación.
En la negación, aparece una especie de shock, seguido por una reacción negativa.
"¿Qué está pasando?” “¿Por qué quieren cambiar todo?” “Esto no puede ser positivo si las grandes marcas están haciendo otra cosa.” “¿Ahora todo es respetuoso, también el calzado?"
Después llega la resistencia, y para mí esta etapa es muy interesante: cuesta aceptar que algo cambió. Nos invade el miedo de dejar atrás lo que conocemos.
"No, yo usé este calzado toda la vida, ¿por qué cambiar ahora?"
Y justo ahí es donde trabajamos en Zapiens: entendiendo cuál es el límite y la barrera que pone cada persona. Qué dudas aparecen, qué miedos, qué pensamientos surgen.
Y tratamos de estar presentes para acompañar, aclarar y mostrar lo que este cambio puede traer: una oportunidad de mejorar la salud.
Luego, la exploración: ya no se niega el cambio, se lo investiga.
A veces por interés real, otras veces para probar que “no es tan bueno como dicen”. Pero se investiga.
Y en ese punto, muchos de ustedes nos escriben:
"Las probé y no me las pude sacar más. Son muy cómodas."
"Siento el suelo y las texturas al caminar, ¿eso es normal?"
"Después de usar Zapiens, me cuesta ponerme otro tipo de calzado."
Nada más lindo para nosotros que este momento de exploración.
No queremos imponer verdades, ni decirle a nadie lo que tiene que hacer.
Queremos que prueben. Que sientan. Que descubran ustedes mismos la diferencia del calzado barefoot.
Y si algo no es como esperaban, que nos lo digan. Así crecemos y mejoramos.
Eso nos lleva a la última etapa: aceptación y mejora.
Hoy, ya somos muchos ahí. Y estamos absolutamente agradecidos.
Volviendo a la pregunta del principio: ¿Qué nos pasa con lo diferente?
Nos pasa que cuesta. Porque llevamos con nosotros costumbres, tradiciones, recuerdos.
Pero a veces, para avanzar y estar mejor, hay que animarse a moverse hacia otro lado.
Gracias por leer hasta acá y por compartir esta reflexión.
Equipo Zapiens.